Ejercicios propioceptivos
La propiocepción hace referencia a la capacidad que tiene el cuerpo para detectar el movimiento y la posición en las articulaciones. Definido de otra forma, es el sentido de la percepción de la postura y el equilibrio.
El trabajo de propiocepción ayuda a que ante situaciones inesperadas (como pérdida de equilibrio provocada por una mala pisada) el cuerpo responda recuperando la postura en vez produciendo un desequilibrio mayor.
Son muchos los estudios que han demostrado que el entrenamiento propioceptivo provoca un descenso en las lesiones de los deportistas. Muy importante para evitar recidivas de esguinces, fracturas, luxaciones, etc.
El objetivo de los ejercicios propioceptivos es provocar situaciones inestables, pero controladas, para que las articulaciones se estimulen.
Normalmente en estos ejercicios se juega con apoyos bipodales o monopodales, superficies inestables, ojos cerrados o abiertos, coordinación ojo-mano-pie, theraband, etc.