El asma es una enfermedad en la que se estrechan e inflaman las vías respiratorias. Esto provoca dificultades en la respiración, sibilancias, tos, etc. Estos síntomas empeoran con factores como la actividad física, elementos irritantes (gases, humo o polvo) y los alérgenos como el polen, moho y pelaje de animales. Los síntomas mencionados pueden ser controlados a través de un tratamiento médico complementado con un adecuado plan de fisioterapia respiratoria.
El aumento de las patologías respiratorias suponen un coste social y económico muy elevado. Aplicar una fisioterapia respiratoria contribuyen al control de los síntomas y a que el paciente pueda desarrollar su actividad habitual con normalidad. Este tipo de tratamiento aplica técnicas que movilizan las secreciones de las vías respiratorias, mejorando la ventilación pulmonar y la mecánica ventilatoria. El asma es la enfermedad crónica más común durante la edad pediátrica en España. Mediante esto, es posible disminuir el grado de asma, la frecuencia de las crisis y el uso de medicación, mejorando considerablemente la calidad de vida de los pacientes asmáticos.