Tratamiento para ataxia cerebelosa

Comprendemos como ataxia cerebelosa cualquier tipo de alteración, ya sea estructural o no, que afecte al cerebelo, de tal modo que se vea modificada su función. Esta disfunción se suele manifestar en el individuo mediante los siguientes síntomas:

  • Pérdida de automatismos funcionales. Movimientos que hacemos normalmente de forma automática, sin pensar, y que ahora nos suponen un ejercicio de concentración muy complicado.
  • Alteraciones en el equilibrio: se encuentra mermada la capacidad de reacción ante una pérdida fortuita del equilibrio.
  • Alteraciones de la marcha: marcha con pasos asimétricos.
  • Incoordinación.
  • Alteraciones del lenguaje: suele aparecer un lenguaje monótono con falta de modulación.

Los signos de la enfermedad cerebelosa son: Ataxia (marcha tambaleante y de base ancha); dismetría (incapacidad para controlar la extensión del movimiento); disdiadococinesia (incapacidad para realizar movimientos alternantes rápidos); hipotonía (disminución del tono muscular); descomposición del movimiento (incapacidad para efectuar una secuencia de acciones finas coordinadas); temblor (puede aparecer con el movimiento o con el mantenimiento de una postura); disartria (fraseo inadecuado y falta de modulación del volumen del habla) y nistagmo.

El tratamiento fisioterápico tiene como objetivos mejorar la coordinación de los movimientos, reinsertar automatismos funcionales, reeducar el equilibrio y la marcha. Podemos basar el tratamiento en ejercicios de transferencias, de coordinación, ejercicios de destreza manual, ejercicios de desestabilización para mejorar el equilibrio y reeducación de la marcha.