El esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos, las bandas de tejido fibroso que conectan dos huesos en las articulaciones. Los principales signos y síntomas de un esguince son los siguientes, dependiendo de la gravedad de la lesión:
- Dolor
- Hinchazón
- Hematomas
- Capacidad limitada para mover la articulación afectada
- Escuchar o sentir un “pop” en la articulación en el momento de la lesión
Los esguinces leves pueden tratarse en casa, pero si no puedes moverte ni soportar el dolor o experimentas adormecimiento en cualquier parte de la zona lesionada, acude a un médico o a un centro como nuestro Centro de Fisioterapia y Recuperación Funcional https://fisioterapiayrecuperacion.com/contacto/
Un esguince sucede cuando se extiende demasiado o se desgarra un ligamento a la vez que se tensa intensamente una articulación. Las principales causas de un esguince son:
- Tobillo: caminar o hacer ejercicio en una superficie desnivelada y caer torpemente de un salto
- Rodilla: girar durante una actividad atlética
- Muñeca: caer sobre una mano extendida
- Pulgar: daño durante la práctica de esquí o sobrecarga al practicar deportes de raqueta, como el tenis
Los niños tejidos más suaves cerca de los extremos de los huesos llamados placas de crecimiento. Los ligamentos que rodean una articulación suelen ser más fuertes que estas placas de crecimiento, por lo que los niños tienen más probabilidades de experimentar una fractura que un esguince.