Las ondas de choque son un tipo de electroterapia que utiliza ondas de ultrasonido de alta energía que una vez que penetran en el cuerpo tienen un alcance de aproximadamente 3,5 cm y en este campo van a generar un estímulo mecánico con unas propiedades específicas que van a tener unos efectos propios en el interior del organismo:
- Aceleración del metabolismo en la zona de aplicación.
- Destrucción de los nociceptores (receptores específicos de dolor).
- Genera la liberación de endorfinas y otras sustancias con efecto analgésico.
- Formación de nuevos vasos sanguíneos, con lo que mejora la vascularización de la zona afectada.
- Destrucción de cristales y calcificaciones
Se utiliza aplicando el aparato en el punto del dolor. El tratamiento se mide por disparos, que son las veces que mandamos las ondas a los tejidos.
Las ondas de choque radiales han sido utilizadas para el tratamiento desintegrador de cálculos renales, uretrales, vesicales, pancreáticos y salivares. Actualmente también se utilizan para el tratamiento de ciertos procesos musculo-esqueléticos que cursan con inflamación, calcificación de tejidos blandos, afectación condral y otras patologías.