Bursitis

Las bursitis se presentan con mayor frecuencia en los hombros, los codos, las muñecas, las caderas, las rodillas o los tobillos.

Una bursa es un pequeño saco lleno de líquido que actúa como una almohadilla entre un hueso y otras partes móviles del cuerpo, tales como los músculos, los tendones o la piel. Las bursas se encuentran en todo el cuerpo. La bursitis tiene lugar cuando una bursa se inflama o se hincha.

La bursitis se produce por el uso excesivo de una articulación o a causa de una lesión directa como pasa frecuentemente en la rodilla o el codo. Cuando se hace el mismo tipo de movimientos todos los días o se hace demasiada fuerza sobre las articulaciones se aumenta el riesgo de ambos padecimientos.

El primer paso que debe dar el fisioterapeuta se tiene que dirigir a reducir el dolor y la inflamación del paciente; en estos casos el médico puede prescribir antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno o corticosteroides, como la prednisona. Por tanto, estaría indicada la onda corta ya que el calor produce una regeneración de los tejidos lo que deriva en una mayor elasticidad y disminución del dolor y la hinchazón.